"el teatro de tu cuerpo"
...el amor es arte...
y el arte amor...
y el arte amor...
El amor está proscrito de nuestras vidas.
Todos los días transitamos con demasiada normalidad actitudes, gestos y acciones violentas, obscenas y banales. Están llenas de ellas las calles, las casas y los medios mediáticos. Igual comemos frente a la miseria virtual de otros pueblos como nos dejan indiferentes altercados callejeros, o descubrimos pasivos abusos de los predicadores de la moral. Y todo ello es admitido, acatado y asumido en nuestro trajinante vaivén diario con indiferencia y frialdad, además de recibir el cómplice acomodo de legislaciones tramposas.
Hemos transformado las grandes ideas en palabras hueras: libertad, democracia e igualdad no son ya más que mera antropología del deseo. Los políticos, financieros y empresarios dictan las normas de lo que es adecuado para todos sin parar en mientes en la incredulidad de las masas. Y éstas delegan su responsabilidad en un sistema del cual nadie sale inocente y, en algún grado, todos somos cómplices.
Y hasta el arte está contagiado de la viralidad populista y mercantil, atrapado irresponsablemente en la red capitalista e incapaz de una autocrítica y cambio de tuerca, más necesarias en tanto su gran misión es ineludiblemente filantrópica. Ser humano es ser imperfecto, pero desviar la mirada hacia el hedonismo no supone alternativa opcional en este medio. Y aun reconociendo que las grandes obras, las mejores palabras y los magnos lienzos hubieron de pagar su cuota de sangre, ambición o mecenazgo, no ello nos autoriza a caer en la desidia sensorial que nos envuelve y envenena.
Si no escandaliza un mundo cruel, lleno de hambre, ejércitos, injusticias y violencia ¿por qué sí lo hacen los sentimientos?, ¿porqué no se venden las noticias confortantes, por qué no se besa o abraza más la gente, por qué están tan devaluada la sinceridad, la sonrisa, el buen trato, el altruismo o la inocencia?, ¿o es que vivimos un cuerpo donde el crédito del amor no tiene cotización en el banco del corazón?.
En cursiva una frase descontextualizada de Miguelito, un personaje del Cómic "Mafalda", del ilustrador gráfico Quino.
Fotografías, y texto, de enriqueponce, extraídas de www.ifeelmyself.com.
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