miércoles, 25 de enero de 2023

"Flor Garduño"

BLOg DE NOTAS

















Flor Garduño
Ciudad de México, México. 1957



























Algún día llegará la noche. En eso pensábamos. Llegará la noche y nos pondremos a descansar. Ahora se trata de cruzar el día, de atravesarlo como sea para correr del calor y del sol. Después nos detendremos. Después. Lo que tenemos que hacer por lo pronto es esfuerzo tras esfuerzo para ir deprisa detrás de tantos como nosotros y delante de otros muchos. De eso se trata. Ya descansaremos bien a bien cuando estemos muertos.






















florgarduno.com



Fotografías de Flor Garduño.
Texto de Juan Rufo.

jueves, 5 de enero de 2023

"una historia de amor"

EL CAJÓN deSASTRE








"una historia de amor"
(alfred stieglitz y georgia o'keeffe)















          «No había nadie alrededor que mirara lo que estaba haciendo - a nadie le importaba - nadie que dijera algo de una u otra manera». Así es como Georgia O'Keeffe habló de ella misma y de su trabajo al comienzo de una carrera que más tarde sería una de las figuras más influyentes en el arte contemporáneo. A nadie le importaba su trabajo. Nadie. Excepto uno: Alfred Stieglitz. Ella joven pintora, él ya decía ser fotógrafo (para los estadounidenses Stieglitz es lo que Miguel Ángel es para nosotros), se acercaron, valoraron y a pesar de la diferencia de edad que los separó – más de veinte años – se amaron. Por siempre y para siempre. Se recibieron unos a otros mientras la tierra acogía a la lluvia, como dos almas que se buscaban ignorando la existencia: él la miraba y ella nació en sus ojos. Stieglitz tenía sed de ella, la celebra hasta que se convirtió en una de las mujeres más fotografiadas del siglo XX. Stieglitz es capturado por la profundidad de su mirada, adora sus manos (hará una serie de intensidad impactante), sus ojos, su cuerpo desnudo en una combinación de gracia y fuerza en el intervalo suave de curvas generosas y sensuales. Fueron artistas juntos y juntos celebraron los límites humanos del amor absoluto, un amor que existía antes de su aparición. El tiempo que los separó del matrimonio fue testigo de una rica correspondencia epistolar ("Mi lejano uno": Letras seleccionadas de Georgia O'Keeffe y Alfred Stieglitz, 1915-1933 comisariada por Sarah Greenough) de alrededor de cuarenta mil cartas escritas con el deseo febril de unirse en un respiro, y cruzar por una sensualidad desesperada. "Me pregunto si tu cuerpo quiere el mío como el mío quiere el tuyo - los besos - el calor - la humedad - todo se derrite - el ser abrazado tan fuerte que duele - el estrangulamiento y la lucha", escribe mientras Stieglitz está luchando con el divorcio de la esposa. Esto es amor, para establecerse primero debe destruir.

          La mirada fotográfica de Stieglitz para Georgia es absoluta, es la síntesis entre musa y artista; es cálida, humana, devocional; es celestial y la tierra juntos. Georgia, sus ojos, sus manos, su cuerpo están en el centro de una investigación formal que se desinfla como una explosión de vitalidad renovada: las imágenes que vemos no son sólo retratos, son la consagración de un amor que trabaja el límite y del entendimiento dable, que significa conseguir fuera de la estrecha dimensión privada Para definirte en la universalidad de los sentimientos.

          Una historia de amor, una vida plural. Y la dramática y hermosa sensación de que la vida no se puede vivir lejos de la otra. Stieglitz retrata a Georgia, pero delante de ella no sólo tiene el cuerpo de una mujer, su mujer, sino que en su lugar tiene frente a su meta la imagen idealizada de un amor hecho de carne en el intenso deseo de amar a su vez. Y ante esta afluencia de gracia nuestros ojos se cierran, húmedos sólo de ese brillo que nos encanta llamar lágrimas.


Giuseppe Cicozzetti












fotografías de alfred stieglitz