miércoles, 15 de mayo de 2024

"Tina Modotti"

BLOg DE NOTAS


Tina Modotti
Údine, Italia. 1896-1942




Autor desconocido.



"Pongo demasiado arte en mi vida y por consiguiente no me queda mucho que dar al arte."



Autorretrato.

Tina Modotti y Edward Weston.
Autor desconocido.

Fotografía de Edward Weston.

Fotografía de Edward Weston.

Fotografía de Johan Hagemeyer.

Autor desconocido.

Autor desconocido.

Autor desconocido,
ca.1920.

Fotografía de Edward Weston.

Tina Modotti y Chabela Vargas.
Autor desconocido.

Autor desconocido.

Tina Modotti interrogada por la policía.
Autor desconocido.

Tina Modotti en su ataúd.
Autor desconocido.



Cada vez que se usan las palabras arte o artista con relación a mis trabajos fotográficos, noto una sensación desagradable, debido sin duda al mal empleo que se hace de tales términos. Me considero una fotógrafa, nada más. Si mis fotografías se diferencian de las que generalmente se hacen, se debe a que no trato de producir arte, sino fotografías honestas, sin recurrir a trucos ni artificios; mientras la mayoría de los fotógrafos continúan buscando efectos artísticos o la imitación de otras expresiones plásticas. Lo cual produce un efecto híbrido, que no permite distinguir en la obra su característica más significativa: su calidad fotográfica.

Se ha discutido mucho en los últimos años si la fotografía debe o no ser considera obra artística digna de compararse con las otras artes plásticas. Existen divergencias entre aquellos que la consideran un medio de expresión como los demás y los miopes que miran este siglo XX con los ojos del siglo XVII; siendo incapaces de distinguir los aspectos más importantes de nuestra civilización tecnológica. Pero a los que usamos la cámara como instrumento del oficio, como un pintor utiliza sus pinceles, no nos interesan las opiniones contrarias, porque gozamos de la aprobación de cuantos reconocen las múltiples funciones de la fotografía y su directa elocuencia para fijar y registrar la época actual.

Por eso no es indispensable saber si la fotografía es un arte o no. Lo que cuenta es distinguir entre buena y mala fotografía. Buena es aquella que acepta los límites de la técnica fotográfica y aprovecha las posibilidades y características que el medio ofrece. Mala es aquella fotografía realizada con complejo de inferioridad, no reconociendo el valor específico del medio y recurriendo a todo tipo de imitaciones. Estas obras dan la impresión de que el autor casi tiene vergüenza de fotografiar la realidad, e intenta ocultar la esencia fotográfica de la obra sobreponiendo trucos y falsificaciones.

La fotografía, porque sólo puede ser realizada sobre el presente, y sobre lo que existe objetivamente delante de la cámara, se afirma como el medio más incisivo para registrar la vida real en cada una de sus manifestaciones. De ahí su valor documental.

Si a esto añadimos sensibilidad y conocimiento de los temas, junto a una idea clara del lugar que se ocupa en el desarrollo histórico, el resultado será digno, creo, de ocupar un sitio en la producción social, a la que todos debemos contribuir.”


Edward Weston
ca. 1923.

Julio Antonio Mella
1928

Baltasar Dromundo
1929

Dolores del Río
1925

Antonieta Rivas Mercado
1929

Ione Robinson
1929

Anita Brenner
ca. 1926

Frida Kahlo y Diego Rivera



Tebas, la de las Siete Puertas, ¿quién la construyó?
En los libros figuran los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió a construir otras tantas?
¿En qué casas de la dorada Lima vivían los obreros que la construyeron?
La noche en que fue terminada la Muralla China,
¿a dónde fueron los albañiles? Roma la Grande
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares? Bizancio, tan cantada,
¿tenía sólo palacios para sus habitantes? Hasta en la fabulosa Atlántida,
la noche en que el mar se la tragaba, los habitantes clamaban
pidiendo ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él sólo?
César venció a los galos.
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?
Felipe II lloró al hundirse
su flota. ¿No lloró nadie más?
Federico II ganó la Guerra de los Siete Años.
¿Quién la ganó, además?
Una victoria en cada página.
¿Quién cocinaba los banquetes de la victoria?
Un gran hombre cada diez años.
¿Quién paga sus gastos?
Una pegunta para cada historia.

































Fotografías de Tina Modotti (excepto las reseñadas a pie).
Textos de Tina Modotti y Bertoldt Brecht.




Fotografía atribuida a Tina Modotti.