domingo, 25 de enero de 2015

Virxilio Viéitez Vs Seydou Keïta"






LOS CAZADORES deMENTES







"Virxilio Viéitez Vs Seydou Këita"



     "...porque posee usted la más maravillosa juventud, 
y la juventud es lo más precioso que se pueda poseer."




          No; no lo siente ahora. Pero algún día, cuando sea viejo y feo y esté lleno de arrugas, cuando los pensamientos le hayan marcado la frente con sus pliegues y la pasión le haya quemado los labios con sus odiosas brasas, lo sentirá, y lo sentirá terriblemente. Ahora, dondequiera que vaya, seduce a todo el mundo. ¿Será siempre así?... Posee usted un rostro extraordinariamente agraciado, señor Gray. No frunza el ceño. Es cierto. Y la belleza es una manifestación de genio; está incluso por encima del genio, puesto que no necesita explicación. Es uno de los grandes dones de la naturaleza, como la luz del sol, o la primavera, o el reflejo en aguas oscuras de esa concha de plata a la que llamamos luna. No admite discusión. Tiene un derecho divino de soberanía. Convierte en príncipes a quienes la poseen. ¿Se sonríe? ¡Ah! Cuando la haya perdido no sonreirá... La gente dice a veces que la belleza es sólo superficial. Tal vez. Pero, al menos, no es tan superficial como el pensamiento. Para mí la belleza es la maravilla de las maravillas. Tan sólo las personas superficiales no juzgan por las apariencias. El verdadero misterio del mundo es lo visible, no lo que no se ve... Sí, señor Grey, los dioses han sido buenos con usted. Pero lo que los dioses dan, también lo quitan, y muy pronto. Sólo dispone de unos pocos años en los que vivir de verdad, perfectamente y con plenitud. Cuando se le acabe la juventud desaparecerá la belleza, y entonces descubrirá de repente que ya no le quedan más triunfos, o habrá de contentarse con unos triunfos insignificantes que el recuerdo de su pasado esplendor hará más amargos que las derrotas. Cada mes que expira lo acerca un poco más a algo terrible. El tiempo tiene celos de usted, y lucha contra sus lirios y sus rosas. Se volverá cetrino, se le hundirán las mejillas y sus ojos perderán el brillo. Sufrirá horriblemente... ¡Ah! Disfrute plenamente de la juventud mientras la posee. No despilfarre el oro de sus días escuchando a gente aburrida, tratando de redimir a los fracasados sin esperanza, ni entregando su vida a los ignorantes, los anodinos y los vulgares. Ésos son los objetivos enfermizos, las falsas ideas de nuestra época. ¡Viva! ¡Viva la vida maravillosa que le pertenece! No deje que nada se pierda. Esté siempre a la busca de nuevas sensaciones. No tenga miedo de nada... Un nuevo hedonismo: eso es lo que nuestro siglo necesita. Usted puede ser su símbolo visible. Dada su personalidad, no hay nada que no pueda hacer. El mundo le pertenece durante una temporada... En el momento en que lo he visto he comprendido que no se daba usted cuenta en absoluto de lo que realmente es, de lo que realmente puede ser. Había en usted tantas cosas que me encantaban que he sentido la necesidad de hablarle un poco de usted. He pensado en la tragedia que sería malgastar lo que posee. Porque su juventud no durará mucho, demasiado poco, a decir verdad. Las flores sencillas del campo se marchitan, pero florecen de nuevo. Las flores del codeso serán tan amarillas el próximo junio como ahora. Dentro de un mes habrá estrellas moradas en las clemátides y, año tras año, la verde noche de sus hojas sostendrá sus flores moradas. Pero nosotros nunca recuperaremos nuestra juventud. El pulso alegre que late en nosotros cuando tenemos veinte años se vuelve perezoso con el paso del tiempo. Nos fallan las extremidades, nuestros sentidos se deterioran. Nos convertimos en espantosas marionetas, obsesionados por el recuerdo de las pasiones que nos asustaron en demasía, y el de la exquisitas tentaciones a las que no tuvimos el valor de sucumbir. ¡Juventud! ¡Juventud! ¡No hay absolutamente nada en el mundo excepto la juventud!



O.W.


*     *     *





Virxilio Viéitez Bértolo
Soutelo de Montes, Pontevedra. 1925-2008


Virxilio Viéitez & Cartier Bressons.
Foto bajada de la red.






























*     *     *


Seydoy Keïta
Bamako, Mali. 1921-2001


Foto bajada de la red.


































Fotografías de Virxilio Viéitez y Seydou Këita.
Texto, extraído de "El retrato de Dorian Grey", de Oscar Wilde.





lunes, 19 de enero de 2015

"Lo efímero y el aire"







UN (b)AZAR DE OBRAS
CALLA2




"Lo efímero y el aire"







HE VENIDO PARA VER

He venido para ver semblantes
Amables como viejas escobas,
He venido para ver las sombras
Que desde lejos me sonríen.

He venido para ver los muros
En el suelo o en pie indistintamente,
He venido para ver las cosas,
Las cosas soñolientas por aquí.

He venido para ver los mares
Dormidos en cestillo italiano,
He venido para ver las puertas,
El trabajo, los tejados, las virtudes
De color amarillo ya caduco.

He venido par ver la muerte
Y su graciosa red de cazar mariposas,
He venido para esperarte
Con los brazos un tanto en el aire,
He venido no sé por qué;
Un día abrí los ojos: he venido.

Por ello quiero saludar sin insistencia
A tantas cosas más que amables:
Los amigos de color celeste,
Los días de color variable,
La libertad del color de mis ojos;

Los niñitos de seda tan clara,
Los entierros aburridos como piedras,
La seguridad, ese insecto
Que anida en los volantes de la luz.

Adiós, dulces amantes invisibles,
Siento no haber dormido en vuestros brazos.
Vine por esos besos solamente;
Guardad los labios por si vuelvo.












SOLEDADES

¿Para qué dejas tus versos,
Por muy poco que ellos valgan,
A gente que vale menos?

Tú mismo, que así lo dices,
Vales menos que ninguno,
Cuando a callar no aprendiste.

Palabras que van al aire,
Adonde si un eco encuentran
Repite lo que no sabe.




En el efímero aire de 2014.









Textos, extraídos de "La realidad y el deseo", de Luis Cernuda.
Fotografías y vídeo de enriqueponce.





martes, 13 de enero de 2015

"Cierta fugacidad"







UN bAZAR DE OBRAS




"Cierta fugacidad"




"Arden en llama los árboles
al tocarlos
con mis dedos."






Él fija sus recuerdos
con alfileres de plomo
en las paredes
de su habitación,
los diseca.
Las fotografías
las rosas
los besos
y el olor del amor.
Todos lo miran
con los ojos tiernos de la gratitud
porque los hizo
eternos.
¡Casi eternos!









¿De dónde viene este polvo?
¿De dónde viene?
Pasas la palma de la mano para quitarlo
pero siempre vuelve
como los rostros
como las voces.
Crees que reposa en la superficie
pero descubres que llena las profundidades.

De dónde vienen estos recuerdos
de dónde vienen...











Qué estupidez
al mínimo roce,
mi corazón se abre.













Dame tus mentiras
que las lave
con la inocencia de mi corazón
y se transformen en verdades.











La exhibes
como el sol a los ojos de un preso.
Lo extiendes
como una alfombra de violetas
bajo las botas de los militares.
La entregas,
generosa, como los senos de una madre.
La desmenuzas como un trozo de pan
para los hambrientos pájaros...

De qué sirve
desnudar así el alma
ante
quien no ve.









Pido excusas,
porque sin
darme cuenta
hice soplar mis brisas
sobre tus ramas,
y cayó
la única flor
que había brotado.






En la cierta fugacidad de 2014.




Textos, extraídos de "Cereza roja sobre losas blancas", de Maram al-Masri.
Fotografías de enriqueponce.