Mirela Pindjak
Zagreb, Croacia
Autorretrato. |
"¿Por qué no puedo quedarme quieto un momento
sin tener que decidir de qué sabor quiero mi helado?"
Yo no quería ser pesimista.
De hecho ser pesimista era lo último que quería en el mundo, pero todo lo que pensaba antes de quedarme dormido era triste porque no pensaba en mejoras sustanciales, sino en curvas y pendientes y precipicios y en general en cosas que caían como el plomo. Cosas como... amigos a los que fallaría, o pistolas descargadas con las que tendría que enfrentarme a pistolas cargadas y manos sin puños y otros muchos sueños de miedo que ahora no recuerdo bien. Pero eso no era lo que yo quería, era más bien lo que yo temía, aunque sabía que uno siempre se encuentra con lo que teme, igual que siempre te estrellas contra lo que tratabas de esquivar. Porque las cabezas, sobre todo si son casi nuevas y están considerablemente confundidas, se llenan con lo primero que entra, y así terminan creyendo que las minas son objetivos y eso es precisamente lo que pasaba casi todo el tiempo durante esos días.
Aun así me deseaba suerte todas las noches antes de quedarme dormido.
¿Qué es lo más triste que recuerdas?
Todo ese tiempo durante el cual no había nada que tapase la tristeza. Quiero decir que la tristeza es algo constante. Las canciones tapan la tristeza igual que el ruido tapa el silencio. Cuando las canciones se acaban vuelve la tristeza. Ir sentado en el autobús por la noche. El sonido de los televisores en verano que baja hasta la calle desde las ventanas abiertas, y la luz azul de los televisores en las mismas ventanas, la estupidez de los domingos, organizar tu propia fiesta de cumpleaños, los regalos que no te gustan hechos con verdadera ilusión, dejar de sentirse maravilloso para sentirse normal, no beber, no tomar nada, estar como al principio, cuando desaparece la sensación de ser otra persona que te queda al salir del cine, las conversaciones del taxista, el metro, las máquinas de chicle del metro, la desgracia o la suerte de los parientes, cualquier noticia de los parientes en realidad, tratar de dormir solo sin estar borracho, los trenes de cercanías, que nada se parecen a algo que has leído. Lo peor es la tristeza. Arriba y abajo es mucho mejor que la tristeza, no importa lo violenta que sea la caída.
¿Cuánto puedes subir?
Da igual cuanto consigas subir, porque siempre llegas a un punto en el que ya no hay más. Puedes seguir con las anfetaminas pero ya no subes ni un peldaño más. Te quedas colgado en tierra de nadie, como una cometa en un tejado, y cuando te pasa eso quieres bajar y descansar pero no puedes y a veces te cuesta un par de días y son un par de días bastante jodidos. No puedes dormir y no puedes seguir funcionando. No vas a ninguna parte, como una lancha con un motor de seiscientos caballos fuera del agua, la hélice sigue girando pero no avanzas, tienes que esperar a que se termine la gasolina, no puedes parar la hélice con las manos.
¿Y eso es bueno?
Eso es algo y algo siempre es mejor que la tristeza.
En cualquier caso, ¿qué más da? ¿Por qué no fusilan a los que venden niñas muertas en los telediarios en vez de meterse conmigo?
www.mirpiphotography.blogspot.com
Fotografías de Mirela Pindjak.
Cita y textos extraídos de "Héroes" de Ray Loriga.
thank you Enrique..this is really amazing and I am very grateful to you for this time and effort and also for displaying my photos in such wonderful way:) I tried to understand the words with my very bad Spanish but in the end I had to use help from google.. still I love it..and I did read it in the end..and all fits perfectly together:) thank you again:) <3
ResponderEliminargracias a ti, el valor de esta página está en las imágenes y éstas son muy buenas. espero que sigas poniendo la misma pasión en ellas como hasta ahora. ;)
ResponderEliminarKiehtovia kuvia, HARMI,että sidonnaisuudet ovat pysäyttäneet jatkuvuuden tai etenemisen yhtään mihinkään ! :)))
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