viernes, 4 de octubre de 2013

"Una fábrica sin nubes"





UN bAZAR DE OBRAS








Una fábrica sin nubes



A la dolorosa luz de las grandes bombillas de la fábrica
tengo fiebre y escribo.
Escribo con rechinar de dientes, cual fiera ante toda esta belleza,
ante toda esta belleza que desconocían por completo los antiguos.


¡Oh ruedas, oh engranajes, r-r-r-r-r-r eterno!
¡Recio espasmo retenido de los enfurecidos maquinismos!
¡Enfurecidos fuera y dentro de mí,
a lo largo de todos mis nervios disecados,
de todas las papilas de todo aquello con lo que yo siento!
¡Tengo secos los labios, oh grandes ruidos modernos,
de oíros demasiado cerca,
y me arde la cabeza de querer cantaros con exceso
en la expresión de todas mis sensaciones,
con un exceso contemporáneo de vosotras, oh máquinas!


Enfebrecido, mirando los motores como a una Naturaleza tropical
-grandes trópicos humanos de hierro y fuego y fuerza-,
canto, y canto el presente y también el pasado y el futuro,
porque el presente es todo el pasado y es todo el futuro,
y hay Platón y Virgilio dentro de las máquinas y las luces eléctricas
sólo porque hay antaño y Virgilio y Platón fueron humanos,
y pedazos del Alejandro Magno del siglo tal vez cincuenta,
átomos que un día tendrán fiebre en el cerebro del Esquilo del siglo cien,
andan por estas correas de transmisión y por estos émbolos y por estos volantes
rugiendo, crujiendo, musitando, atronando, ferreando,
haciéndome un exceso de caricias en el cuerpo con sólo una caricia hecha en el alma.

¡Ah, poder expresarme entero como un motor se expresa!
¡Ser tan completo como una máquina!
¡Poder ir triunfante por la vida como un automóvil último modelo!
¡Poder penetrarme de todo eso físicamente al menos,
rasgarme todo, abrirme por completo, volverme poroso
a todos los perfumes de carburos y calores y carbones
de esta flora estupenda, negra, artificial e insaciable!


¡Fraternidad con todas las dinámicas!
¡Furor promiscuo de ser la parte agente
del rodar férreo y cosmopolita
de los denodados trenes,
del trasiego de carga en los navíos,
del girar lúbrico y lento de las grúas, del disciplinado tumulto de las fábricas
y del cuasi silencio susurrante y monótono de las correas de transmisión!...







Continuará...



"Oda triunfal", extraída de "Fernando Pessoa en palabras y en imágenes", de su heterónimo Álvaro de Campos.
Fotografías de enriqueponce, de la serie "the-construcciones" (en proyecto).





No hay comentarios:

Publicar un comentario