domingo, 27 de octubre de 2013

"W. Eugene Smith"





LOS CAZADORES deMENTES





W. Eugene Smith
EEUU, 1918-1978



Fotografía bajada de la red.







"Spanish Village 1950"









"Desde la cruzada yo había advertido que no tenía nada ni contra ricos ni contra pobres, siempre y cuando fueran españoles, buenos españoles. La identidad nacional está por encima de las cuentas corrientes o los niveles de vida y por lo tanto, lejos de la demagogia: por eso el nuevo régimen devolvió a los empresarios y propietarios expoliados por los rojos todo cuanto les pertenecía. Pero yo era consciente de que un nuevo régimen, nuevo de planta como el nuestro, presentado como un régimen milenario por mis propagandistas, necesita de un sector del capital nuevo e incondicional, precisamente ligado el que sea nuevo con que sea incondicional. Por una parte así se premia a colaboradores y por otra se les liga a la suerte de la nueva situación política actuando como grupos de presión dentro de las clases adineradas." 





"Se mantenía la propiedad privada, pero el Estado era quien fijaba las normas de trabajo y remuneración. El Estado intervenía cuando no podía llegar la iniciativa privada y se concebía la empresa como unidad jerárquica bajo la jefatura del patrono que era más que propietario, aún siéndolo, jefe de empresa. Quedaban prohibidos los sindicatos de clase, también prohibidas las huelgas y cualquier acción de resistencia a considerar como sabotaje y <<delito contra la patria>>. Posteriormente complementé estas leyes con la ley sindical de 1940, en la que se diseñaban unas centrales nacionales sindicalistas consideradas como hermandades cristianas de diversas categorías sociales de trabajo reunidas por comunes intereses económicos."





"Los enemigos de España han urdido la patraña de que no hemos construido un Estado de derecho, que no tenemos normas constitucionales, cuando desde los comienzos de nuestro movimiento salvador no tuve otro norte que dotarme de una juridicidad que nos dieran voluntad y perspectiva de futuro. Construimos una democracia orgánica, sin prisas pero sin pausas, desde el inicio casi de la cruzada, democracia porque implicaba la participación del pueblo, orgánica porque esa participación no se ejercía mediante la supuesta soberanía delegada del sufragio universal que prima igual a tontos y a listos, sino desde los órganos naturales de representatividad, expresión de los valores del hombre: familia, trabajo, comunidad y por eso nuestra representatividad se construyó sobre la familia, el sindicato y el municipio."






"...la Ley de Prensa la dicté desde mi experiencia de cómo la escritura de los plumíferos sin escrúpulos había introducido ideas perniciosas entre los intelectuales débiles, casi siempre coincidentes con los económicamente débiles a los que la propaganda marxista llamaba <<proletariado>>. Ni siquiera el viejo lenguaje era válido. En España ya no había <<proletariados>>, había <<productores>>, es decir, gentes que producían y allí no cabrían los zánganos. Igualmente prohibí nombres no españoles en la toponimia, la onomástica y los rótulos de los establecimientos. España volvía a ser España con todas sus consecuencias."









Fotografías y título de W. Eugene Smith.
Textos extraídos de "Autobiografía del General Franco" de Manuel Vázquez Montalbán.






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