“Holocausto a la carta”
yo amo
tú escribes
él sueña
nosotros vivimos
vosotros cantáis
ellos matan
“Verbo irregular”, por el poeta Roberto Santoro,
argentino que un día 1 de junio de 1977 salió a la calle fue detenido y jamás volvió a saberse de él.
“¡No hay naciones! Solo humanidad,
y si no llegamos a entender eso pronto, no habrá naciones, porque no habrá humanidad”.
Isaac Asimov
Terrible. Mientras el mundo occidental avanzado progresista civilizado humanitario se entretiene con las monerías del primer ministro estadounidense, con los desvaríos de la robótica la IA la X o/y viajes holísticos a Marte o con el lío del túmás entre dirigentes facistodes arrogantes ultracorbatados del acá y el acullá de los inventados telones de la política, o mientras la sedación del liberalismo nos mantiene bajo el opio del miedo las compras el espectáculo o/y las banderas, allá acullá en el medio oriente en las tierras ancestrales de nadie y de todos en medio del vacío de rocas hogaño de profetas anacoretas balas y misiles la Historia se sigue escribiendo a sangre y fuego a golpe de arrogancia violencia testosterona y testículos.
Les importamos una mierda, importamos una mierda a la historia a lo político a la humanidad a nadie a todos al tiempo al presente a la posteridad. Hoy hablando entre cafés cotidianos rutinarios habituales surgió la chispa de la vivencia en el medio capitalistoliberal y la polémica de la complicidad culpabilidad e inevitabilidad de navegar entre todas sus paradojas incongruencias e contradicciones -yo que igual que Irene Némirovsky “(empezaba a) comprender que la injusticia del mundo sólo nos parece insoportable cuando nos afecta a nosotros mismos” (y sin embargo no es cierto es sólo una frase que me acompaña en el texto, hace mucho mucho tiempo que sufro de la empática injusticia de la incomprensión)-, está claro que disfrutamos a manos llenas cuando la olla rebosa y nos duele nos retuerce negamos el lado oscuro su precio su miseria, somos estamos tan hartos tan ciegos que hasta los menos afortunados de la periferia del imperio negamos sobre los menos afortunados los desafortunados o desplazados una migaja una sobra una mano, tan ciegos que mantener nuestro estatus a costa de recursos globales explotados y/o expoliados les niega ningún derecho de gentes estatuto ni tan de migrantes -el derecho es/trata de la propiedad y lo redacta el dueño de la cosa del/la casa- así cuando lo más básico es derecho pisoteado letra huera vacía o muerta qué decir cuando nos retransmiten en directo lo inverosímil, hace bien poco el holocausto-genocidio o/y la guerra era usada con obscenidad entre anuncios de consumo consumo y+consumo y dictadura, el consumo como y para advertencia aviso de navegante y control de la masa la plebe el populacho la ignorancia, pero ahora es la obscenidad retransmitida advertida proclamada en directo en vivo, procaz advertencia granhermaniana. Aquí cada cual baila con la suya y si te tocó la fea o te quedas solo o no oyes la música o te quedas sin comer o navegas en cayuco o eres un sinfrontera o destruyen tu casa o asolan tu tierra o deja de existir tu mundo o joden tu infancia pareciera que nada tiene que ver con la otra cara de la moneda la de tu acomodo la de tus privilegios la de tus compras tu éxito tu suerte con tu constitución con tu voto con tu complicidad con tus derechos con tu ideas con tu educación con tu dignidad con tu razón con tu existir, contigo. Nada. Les importas una mierda nos importamos una mierda.
Se llama Rahaf, “me llamo Rahaf… (como pudiera ser Lola Manue/la solo sin más, ella puede pudiera podría ser tu o yo,) tiene/tengo 12 años. Me encantaba usar vestidos bonitos y jugar con mis amigos. Solíamos reír, dibujar y soñar. Pero la guerra me lo quitó todo… hasta la comida. Siempre tengo hambre, me duele el estómago y me canso con el más mínimo movimiento. Solo quiero volver a ser como antes… comer, reír, correr e ir a la escuela. Quiero vivir como los demás niños”. Rahaf Ayad vive en Gaza de aquí allá de lo casual de lo causal se llama así o asá y nadie se percata o hace hacen hacemos como que no, nadie la llama, se llama y la ignoramos cuando nos llama cuando nos dice cuando clama: TENGO HAMBRE.
Rahaf Ayad.
Fotografía de Khames Alrefi.
Seamos sincero, estamos rodeados gobernados dirigidos por hijosdeputa, esloquehay, nos guste nos disguste nos entretenga nos divierta o lo compartamos es así, ese-a que comparte café trabajo habitáculo espacio realidad ficción tele-temática audiencia país región cama cafetería o amistad es un psicópata convencional institucional acordado legal, ese que te instruye que te juzga que te folla o que simplemente muestra o enarbola un título diploma en la pared o en la red y te dice y te dicta es un cómplice burgués de lo hipócrita de la estatutaria injusticia de la externalización del mal de la pseudo-ignorante no sapiencia de una sinrazón que aboga por una la falaz pseudo-ignorancia de la injusticia en favor del pseudo-orden de un tal ficticio bienestar (voces para el desierto: si a posteriori la imagen de un sufrimiento nos conforta por qué asumir su sacrificado pre-inevitabilidad)-. Saly murió en un ataque israelí, en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la franja de Gaza el 17 de octubre de 2023, murió junto con su madre y su hermana cuando un misil israelí golpeó su casa. Quién le dice a Saly que murió porque en el primer mundo es imprescindible que la gente necesita un poco más de centrocomercial ocio deporte terapia alimenticia o ocupacional, quién le dice que murió porque necesitamos evadirnos de la injusticia de lo injusto que es el mundo de lo triste que es ver matar ver matarse ver guerras en diferido ver televisados desencuentros ver y no ver ver desde esta parte acomodada lo tecnológicamente capaces que somos de aniquilar atómicamente drónicamente eficazmente ver contemplar y/e instaurar premios worldpress pulitzers o nobeles -golpes en la espalda, autocomplacencias descargos o simple piezas de espectáculo gratuito rentable moralizante ineficaz obsceno injusto procaz e/o/y inútil-. Que no que no, que no sirve de nada la denuncia gráfica más allá del estatutario estatismo del apoltronamiento de los premiso el elitismo galardoneo, el vacuo llenar estantes con libros onomásticos el infructuoso intento de clamar verdades injusticias o evidencias: vivimos entre psicópatas y la única satisfacción viene dada cuando les revierta la situación y el victimario ese vuelve víctima al victimante y el lapidario vocero torna-se justiciero, al fin en fin lo que ellos quisiera que clamásemos: sangre por sangre por cualquier sangre y la razón entonces torna-se para/de ellos, infinito retruécano que retumba históricamente en una in-huamidad obcecada en matarse asesinarse destruirse odiarse negarse celebrarse en su propia contradictoria justificación de su vacua inútil e ilusa destrucción. Saly tenía cinco años cuando le negamos hasta la más mínima la posibilidad de saber o conocer que la vida es un único instante mágico, que no maravilloso si no lo causamos tal lo contrario.
Inas Abu Maamar abrazándo a su sobrina Saly de 5 años.
Fotografía de Mohammed Salem.
Premio World Press Photo 2024
En diciembre de 2024 en uno de tantos de los ataques de Israel sobre Gaza un cohete impactó cerca de Mahmoud Ajjour mientras se alejaba de su hogar con su padre y su madre, en su recuerdo queda que “estaba tirado en el suelo, no sabía qué me había golpeado, no sabía que había perdido los brazos”, en ese momento caótico y bajo el fuerte trauma le pide a su madre que lo deje y que se lleve a su hermana con ella, atemorizado por sus vidas, por la intensidad del bombardeo, pero su madre rehusó irse y se quedó a su lado hasta que encontró un vehículo y pudo llevarlo al hospital -así lo cuenta la propia fotoperiodista Samar Abu Elouf-. Allí fue operado con anestesia limitada, y aunque tras la operación despertó con mucho dolor y sin brazos, con la convicción que le dan sus nueve años, según contó su madre, se reafirmó en que “me convertiré en piloto y jugaré al fútbol con mis amigos”.
Tres historias tres de las miles y miles que son el día a día de la gente que vive allí ahí en Palestina no-libre sí: LIBRE cual potra paradoja más de este mundo cruel. Tres historia o mil que podrían ser la nuestra que por azar no lo son que por suerte no nos toca que por milagro del santo sanctórum de ese dios que no existe no nos tocó la mala suerte no nos rozó ni siquiera -tal que la citada comprensión de Irene Némirovsky dixit C.Bukowski que “la única vez que las personas piensan en la injusticia es cuando les sucede a ellas”, loco alcohólico o cuerdo él, yo sinembargo concuerdo con él-. Hoy que era hoy pero que pudo ser ayer y que sinembargo es ya para todos en este leído ayer, paseé transité holle los ámbitos del mal proclamado “paseo de independencia” de esta mi no-ciudad o de la o sobre la oficial mayúscula onomatopéyica hipócrita y banal proclamación o aquiescencia callejera, sobre aquellas losas de vana frialdad burguesa cuando eran las seis las siete y retorné igual de vacío e incrédulo a las ocho o media o no sé, y pensaba la suerte de que ningún misil tomahawk o un algún iluminado francotirador con su f-26 (aunque creo q ello es un avión) me obligara a tomar tierra conciencia o/y miedo de la fortuna de la posibilidad de desear y tomar un simple café, inflacionista y todo, pero placer sutil burgués exento de fuego sangre ideología odio o/y miedo en cualquier terraza cafetería del centro con su inútil colestérico cruausán incluido. Tres historia y la banal circunstancia de ver y pesar de estar y agradecer de saberme y reconocerme en aquel estado del bienestar desmantelado reconvertido en estado de desvivir de cómplice y afortunado de consumista y amargado de co-partícipe y desvinculado de ex-ideolegizado re-convertido en ladrillo adobe grumo bruma del-un estado.
Mahmoud Ajjour.
Fotografía de Samar Abu Elouf.
Premio World Press Photo 2025.h
Permítanme hablar en mi lengua árabe
antes de que también ocupen mi lenguaje.
Permítanme hablar en mi lengua materna
antes de que también colonicen su memoria.
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas los tonalidades de la ira.
Todo lo que mi abuelo siempre quiso hacer
fue levantarse al amanecer y observar a mi
abuela postrarse y rezar
en una aldea escondida entre Jaffa y Haifa.
Mi madre nació bajo un árbol de olivo
en un suelo que, dicen, ya no es mío;
pero yo cruzaré sus barreras, sus checkpoints,
sus locos muros de apartheid y volveré a mi hogar.
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las tonalidades de la ira.
¿Escucharon gritar a mi hermana ayer,
mientras paría en un checkpoint
con soldados israelíes buscando entre sus piernas
la próxima amenaza demográfica?
llamó a su hija nacida, Jenin.
¿Y escucharon gritar a alguien
«¡estamos retornando a Palestina!»
detrás de las rejas de la prisión,
mientras le tiraban gas lacrimógeno en la celda?
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las tonalidades de la ira.
Pero me dices que esta mujer que hay dentro de mí
sólo te traerá tu próximo terrorista:
barbudo, armado, pañuelo en la cabeza, negrata.
¿tú me dices que yo mando mis hijos a morir?
pero esos son tus helicópteros,
tus F-16 en nuestro cielo.
Y hablemos un segundo de este asunto del terrorismo…
¿No fue la CIA la que mató a Allende y a Lumumba?
¿Y quién entrenó a Osama primero?
Mis abuelos no corrían en círculos, como payasos,
con capas y capuchas blancas en la cabeza
linchando negros.
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las tonalidades de la ira.
«¿Quién es esa mujer morena gritando en la
manifestación?»
Perdón. ¿Debería no gritar?
¿olvidé de ser todos tus sueños orientalistas?
el genio de la botella,
bailarina de la danza del vientre,
chica de un harén,
voz suave,
mujer árabe,
Sí, amo.
No, amo.
Gracias por los sándwich de manteca de maní
que nos tiras desde tus F-16, amo.
Sí, mis libertadores están aquí para matar a mis hijos
y llamarlos «daño colateral».
Soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas las tonalidades de la ira.
Así que déjame decirte que esta mujer que hay dentro de mí
sólo te traerá tu próxima rebelde.
Ella tendrá una piedra en una mano y una bandera palestina en la otra.
Soy una mujer árabe de color…
ten cuidado, ten cuidado,
De mi ira.
Rafeef Ziadah es poeta y activista canadiense-palestina pinta esculpe fotografía narra en prosa en poesía en voz baja con voz alta “Las tonalidades de la ira” sus tonalidades su ira. Y yo transcribo la mía aquí, con la humildad que acoge la arrogancia de intentarlo: ¿Cuándo fue que nos volvimos tan estúpidos?, ingenuamente creía que era una minoría ignorante egoísta y ciega la que no no admitía el holocausto la historia la circunferencia de la Tierra, que era un número insignificante de cretinos alucinados y/o frikies, por el gusto o el mal gusto de destacar distinguirse o salir en la red bajo el iluso prestigio de lo original, pero resulta que el iluso el despistado el cretino era y soy yo, la red de acólitos a la distópica rememoración ideológica de la desvergüenza asesina de la altanera exposición del fascismo arrogante de la orgullosa deshumanización criminal es y son se esconde tras la inmensa mayoría esa misma que vota todos los cuatrienios esa que veranea todos los findes esa que currela codo con codo esa que acude a las romerías tras los palos cruzados del mártir esa que compra compra y compra esa que persigue o/y deja morir a personas de otro color en su/nuestro marenostrum esa que reivindica por las ballenas o por lo verde o por lo azul de un planeta recalentado esa que compra compra y vuelve a comprar más y más porque todo se vende esa que no dice de boquilla que no a una otra guerra cualquiera y acude borrega al llamamiento impulso imberbe absurdo de cualquier politiquillo de mierda esa que opina y opina y nunca oye argumentaria ajena esa que cambia cada dos por tres de móvil de coche de casa de asistenta de iniciativa de emprendeduría de amigos de camisa azul cualquiera esa que dice que no con la boca y que si con la mano alzada con el voto con el falo con la vaginolengua. Qué vergüenza me da escribir sobre esto qué vergüenza pertenecer al mundo entero, a este orbe a esta humanidad deshumanizada desnatada light cero cero, qué pena qué oprobio que qué con acento o sin él, qué vida tan desperdiciada qué in-fortuna ser espectador no participe no esclavo no afectado no cómplice no criminal, qué suerte que me quede tan lejos en la historia en el tiempo en el espacio en el país en los textos la telemedia qué maldita mala suerte ser espectador sufridor cómplice, consciente. Qué ganas de llamar por su nombre a cada uno: hijodeputa asesino bestia canguro o inventar palabra para definir lo inimaginable para defender a las víctimas de los verdugos inclasificables imperdonables inmorales, qué asombro cuando el cinismo llama a los genocidas activista por la paz -parca respuesta al llamamiento a la candidatura del premio nobel de la paz a netanyahu y a trump-, que alucine cuando estadosunidos anuncia que sancionará a la relatora especial para Palestina de la ONU Francesca Albanesa - dijo dice que su generación creció aprendiendo que el nazismo fue el mayor crimen de la historia, y lo fue, pero que también se les ocultaron los crímenes del colonialismo, y tal vez por ello hoy frente al genocidio gazatí estamos frente a una nueva forma de barbarie indiscriminada protegida tanto por democracias como dictadura instauradas, y pregunta ingenua e institucionalmente cómo sobreviviremos a este nuevo abismo- esa ella que tuvo tiene y ha tenido dos cojones más que ninguno de los líderes demócratas liberales demo-cristianos -¡¡¡cristianos¡¡¡- que nos dicen gobernar defender administrar desde tras de sus despachos corbatas discursos vacuos hipócrita falaces inmovilistas ineficaces ocultos tras banderas alemanas francesas reinounidas y demás trapaceras nacionales vulgares incapaces imperiales -¿quién es es o se cree israel y/o estadounidos de esa nort-américa y/o sus adláteres títeres y lameculos gobiernos europeos/EU en hipócrita acrónimo de un elitista club económico-racista -¿a quién representan o a quién dicen respaldar?- esos ellos son los culpables los cómplices los sicarios asesinos de gentes, y de voces y derechos y razones aplicando esgrimiendo falsarias leyes antiterrorista a aquellos que por decir por alzar la voz por denunciar por protestar frente al genocidio frente al homicidio de un pueblo el pueblo palestino el asesinato masivo de gentes de gente por comerciar por negociar por lucrase de la venta de armas del apoyo financiero y moral, deteniendo a personas sensibles jóvenes viejos idealistas creyentes y ateos o/y antiguos presos del holocausto o descendientes de ellos que denuncian y manifiestan que no en su nombre no con su complicidad no con sus impuestos que su solidaridad no es delito tipificado con hasta 14 años de prisión -¿y q es prisión frente a la barbarie mpregunto, qué es lo correcto denunciar o callar qué es terrorismo apoyar un genocidio o proteger a los verdugos institucional económica o políticamente?-, por anticipar lo ya visto predicho lo visto lo sucedido y lo repetido en el otro ayer en el otro campo de exterminio alemán-nazi-judío Auschwitz Buchenwald Dachau, lo que pasa lo que sucede es que sufren los matan los aniquilan los asolan los suicidan a los miles y miles de hombres mujeres niños niñas abuelos abuelas la gente, gente en Palestina hoy Rahaf, Saly. Mahmoud, hoy ayer mañana, un ayer de 400 días que serán aun mañana quinientos o mil y mil, día tras día, largos innumerable letales hambrientos extenuantes días.
Francesca es una voz otra -otra/o Rafeef otra además-que alza el lógico NO con mi complicidad en este mar bravo testosterónico proteínico y fascistoide, una otra que no calla porque no puede porque no debe porque sí frente al absurdo porque no, otra como aquellos que -poco a poco paso a paso a la chita callado- comienzan a salir salen a nuestras cotidianas e indiferentes calle urbanas atascadas contaminadas a decir a quejar a llorar por la injusta injusticia por la ética maltratada por la empatía atropellada por las vidas bombardeadas por la vida de la gente simple sencilla y de su simple sencilla supervivencia frente al atropello asesinato homicidio genocidio de hombres mujeres niño-as anciano-as médica-os sanitaria-os periodistas periodistos cooperantes cooperantas activistas activistos y otras pequeñas y anónimas gentes y acciones que se manifiestan o protestan proclaman o alzan su pequeñísima voz frente al arrollador y omnívoro poder fuerza estatus de policías leyes orden que es desorden política que es interés o razones que son espuria sinrazón, Francesca es una voz más fuerte que el silencio es la voz de la razón de la ética de lo humano de la lógica de la vida de la paz del amor, por favor oigámosla escúchenla paremos, pensemos sintamos.
Anónimo.
Captura de pantalla.
Sin embargo qué difícil es la vida corriente cuando ya nada es corriente, qué difícil me está resultando dar forma a este artículo, normalmente es cuestión de disciplina, trabajo y laboro, pero ahora éste trata de desesperanza hastío desilusión miedo derrota y hasta odio, sí, odio despierto de donde no debiera salir, odio hacia el otro hacia ellos aquellos esos que quieren despertarnos el odio esos otros aquellos que no saben y no quieren vivir ni dejar vivir odio hacia esotros que odian e inoculan odio por doquier a cualquier con sus maneras con sus gestos con sus palabras con sus acciones con sus armas con sus arrogancias con sus testosteronas de odio y hiel, qué difícil resulta perdonarles poner la otra mejilla ofrecerles la mano escucharles perdonarles no darles el sopapo que merecen cuando ni siquiera la indiferencia resulta suficiente qué difícil resulta ignorarles cuando ellos se inmiscuyen opinan actúan deciden y operan sobre nuestros cuerpos nuestras mentes nuestros derechos nuestras vidas nuestro pensamiento nuestros gestos nuestras decisiones nuestros odios miedos angustias venenos. Qué difícil me resulta no tenerles miedo, u odio. Porque el fascismo mata, los fascistas se dedican a matar dedican a su vida al odio y al homicidio y HAY que llamarlo por su nombre: terrorismo, puro y duro, no jurídico ni institucional que todos saben quien declina quien define quien pule y da esplendor -y acuerdo triste y tácitamente con Buenaventura Durruti que “al fascismo no se le discute, se le destruye” no hay más es indiscutible irrefutable tristemente evidente-, lo terrible no es la incertidumbre del vacío de la nada de lo no-cierto del antes y después de la vida, lo terrible es que durante el durante convivimos con asesinos esquizofrénicos homicidas ignorantes llámeseles militares líderes idealistas mercenarios con excusas o sin ellas su esencia les desborda les puede les supera y nos dicen nos imponen nos gobiernan nos inculcan nos obligan exhortan legislan, normas leyes religiones: todas las ellas semíticas inventaron el infierno en la tierra aquí allí ahí y el credo fanático ciego y obseso obstina su propio deicidio genocídico.
Anónimas.
Capturas de pantalla.
Que no que no vale de nada que de nada valen las imágenes las fotografías los reportajes los Capa los Chim los Salgados que no sirvió de nada tanto riesgo tanta valentía tanta osadía tanta denuncia tanto mostrar exponer denuncia arriesgar arriesgarse tanta humildad tanta solidaridad tanto altruismo por y para defender lo indefendible denunciar lo inmisericorde, no, que de nada valió pasar por lo pasado de nada la historia de nada los documentos de nada las imágenes de nada el holocausto de nada de nada porque se repite lo repiten se empeñan y cejan y repiten e iteran en matar masacrar bombardear segregar exterminar y no porque olviden o no sepan o no deseen saber conocer sino porque saben y quieren porque son y serán porque el mundo siendo chiquito no da cabida a ellos y a nos y a quien piensa en negro y a quien no sabe no quiere o no puede o claudica porque no hay más remedio porque no hay alternativa porque la otra opción sea sencillamente dejar espacio dejar el tiempo para que ellos ocupen ese lugar de infierno que inventan día sí día también día además, que no que no sirven los ejemplos escritos gráficos evidentes que visto lo visto la defensa nos alegra nos alegra que se devuelva bala por bala misil por misil injusticia por oprobio y no no queremos eso eso no nunca fue eso ni después de ningún exterminio abogamos por eso ni después de la caída del credo humanista del otro lado del muro deseamos eso no fue venganza ni recelo ni odios ni envidias ni celos ni extrañeza ni desconfianza lo que queríamos reivindicábamos exigíamos era algo más sencillo colaboración compartimento repartición solidaridad esperanza futuro-presente sosiego, pero no siempre funciona puesto que cuando uno quiere dos pelean lidian luchan y siempre existe un ignorante un egoísta y lunático un iluminado un teo-imbécil dispuesto a comenzar una cualquiera discusión una cualquiera historia propia e interesada un una voz dogmática fanática alzar un una cualquiera particular bandera trapo frontera interés moneda, que no que no merece la pena que todo comienza cada día que cada día nace un sol nuevo y con el todos los miedos de nuevo todas las vidas de nuevo todos los hombres mujeres niños ancianos árboles insectos animales y gusanos que luego cuando no estemos seguirán existiendo tal y como los conocimos y desconocimos indiferentes a fechas a sitios lugares aconteceres desmanes guerras paces soles lunas noches días cielos tierras, indiferentes a nos.
Dice y dice bien el lúcido Eduardo Galeano que “Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: ‘yo mato para robar’. Las guerras siempre invocan nobles motivos, matan en nombre de la paz, en nombre de Dios, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y si por las dudas si tanta mentira no alcanzara ahí están los grandes medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero. En ‘Rey Lear’ Shakespeare había escrito que en este mundo los locos conducen a los ciegos. ¿Hasta cuándo seguiremos creyendo que hemos nacido para el exterminio mutuo y que el exterminio mutuo es nuestro destino? ¿Hasta cuándo?.”
Más allá del declive humanitario del genocidio del asesinato sistemático planificado y televisado de gente de gentes de un pueblo mártir del pulso público que este grupúsculo asesino sádico esquizofrénico de fascistas sionista-neo-liberales le está echando al resto del planeta diciéndoles arrogantemente “volvimos” y a pesar de los pesares del pasado ya escrito y aborrecible del nazismo y aquel fin de la humanidad volvieron del descarado “volvimos y somos capaces” puesto que “tenemos la fuerza” puesto que poseen el arrogante desparpajo los medios y el valor de detener impunemente de expulsar inmigrantes de callar voces de la calle del pueblo de periodistas capaces de encarcelarlos por encima de las leyes de los jueces de las normas de toda justicia de todos los acuerdos capaces de imponer ideales aranceles costumbres capaces de detener ajusticiar asesinar bombardear capaces de mantener con arrogancia e impunemente un pulso a la democracia que va en declive si no es capaz de enfrentar responder pelear por lo hasta ahora conseguido porque si no no se pude llamar ya así si no esto, es otra cosa. Vivimos democracias que detienen por racismo antisemita y se enorgullecen de mostrarlo públicamente porque tal como dixit A.M. Molina, “…las ficciones afectan a la mente humana, la nutren, la entretienen y pueden trastornarla cuando no sabe distinguirlas de la realidad. Esta inquietud me parece más pertinente aún en estos tiempos en que tecnologías mucho más poderosas que la imprenta tienen el poder de hipnotizar nuestras mentes hasta un grado de delirio”, reprimir apalear y detener a ciudadanos-as niñas ancianos-as hijos o/y descendientes de presos de campos de concentración nazis gentes manifestantes de/en uso de un su derecho legítimo de voz que protesta frente al descomunal y cínico descaro de un genocidio bíblico semítico público institucional político ilegal injusto y macabro de un no-país con el apoyo implícito y explicito de todo gobierno occidental, un mundo al revés nuestro mundo patas arribas, la libre matanza palestina como muestra del también y además genocidio político democrático, genocidio de nuestra y todas nuestras maneras e instituciones largamente acordadas establecidas legisladas y conforme a derechos, del fin de todos y cualquier derecho humano cívico social como botón de muestra de qué y cómo y quien marca todas las agendas de nuestras miserables vidas de lo que valen de lo poco que valen de lo que nada valen. Pero y conviven con nosotros son gente NORMAL comen pasean laboran van a recoger a sus niños al cole comparten escalera de vecinos se desaforan en el foro futbolístico los lunes martes jueves y domingo y votan y votan y deciden que sus representantes sean xenófobos racistas clasistas ignorantes violentos asesinos y aunque la gente racional se manifiesta los gobiernos sacan a la calle a las fuerzas de represión frente a las protestas aunque lo único que entienden las minoritarias y ciegas oligarquías sea de la rebelión incondicional ya que la pacífica protesta les llega anecdótica, así luego revoluciones con sus juicios sumarísimos y guillotinas de variado tipo, ya que tribunales no es letra que asuman comprendan entiendan, les sorprenderá, resulta entonces acertado el juicio de Antonio Escohotado quien propone que habría o “hay que crea la figura delictiva de vivir de la política como delito de alta traición”. Así mismo Pablo Neruda no sospechoso de complicidad a pesar de ejercicio diplomático ejercido proclama dicta: “El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba el pan”. Qué engañados nos tienen con la civilización con tal democrática desidia oprobio inactividad de cuatro años “pan y circo”, telemática y comercial y hedonista, a contracorriente de la lógica el derecho la justicia la propuesta la razón la voz de uno u otro, Piotr Kropotkin dicta que “la competencia es la ley de la selva; la cooperación es la ley de la civilización”, democracia versus capitalismo, pero claro era anarquista y por tal sospechoso de querer mal al pueblo para el pueblo y por el pueblo, y sin embargo quizá tal vez a un santo mártir y cristiano le hagamos mejor caso, decía San Agustín: “¿Qué son las bandas de ladrones si no pequeños reinos? También una banda de ladrones es en efecto una asociación de hombres, en la que hay un jefe que manda, en la que se reconoce un pacto social, y el reparto del botín está regulado por acuerdos previamente establecidos. Si esta asociación de malhechores crece hasta el punto de ocupar un país y establecer en él su sede, sometiendo pueblos y ciudades, asume el título de reino. Título que le es asegurado no por la renuncia a la codicia, sino por la conquista de la impunidad”. Bueno, tal vez San no sea “san sospechoso”, sí sin embargo silenciado interesadamente tras los ruidos de los fastos exhibidos vendidos comprados en-el centro comercial del multiverso multimedia multiliberal, del que sale salimos una sociedad sobre-maquillada que pareciera estar bien conforme a-gusto feliz hasta hastiada hasta que paras y conversa y compartes y hablas con el-otro la-otra ellos todos con cada uno con cada persona y percibes compartes te acercas a esa parte inquieta incómoda íntima anónima que te dice cuenta y narra que estamos tristes oprimidos agobiados en una cruel incómoda y sanguinaria selva luchando por sobrevivir a través de caras sonrientes y fotos lindas y sin embargo tras los filtros la instantánea la estúpida pose no somos no sentimos nos sentimos: un verbo irregular. Mientrastanto el cinismo juega con las marionetas de Trump y Netanhayum para honrarles y concederles el desprestigiado y burgués e inútil premionobel ¿de qué paz? me pregunto a la par que evidencian el declive de esta esa sociedad que honra más a sus celebridades telemática políticas vacuas elitistas deportistas económicas y proteínicas que a cualquiera de sus más inforzados pensadores.
* * *
“post-escritum o agónico epílogo”
Anónimo.
Captura de pantalla.
“Una niña palestina sobrevivió milagrosamente después de recibir un disparo en la cabeza por un dron israelí, y la bala quedó alojada en el cráneo y el cuero cabelludo”, ese es todo el titular que merece una niña palestina UNA NIÑA una cualquiera después de ser tiroteada masacrada ignorada ninguneada durante un año o más y salvar la vida por azar después de “tener la suerte” de que la bala asesina fría frio objeto sinmás se alojase en la base de su cabeza porcasualidad y no lo atravesase reventase destrozase, ni siquiera mereció que el disparo saliera de un fusil con nombre lo enfocase y pretendiese un civil un soldado una persona concreta no fue un dron la ia u/o un operario desde la distancia cómoda de la su base tal como un videojuego virtual donde unos juegan y el otro muere, y así ella niña no tiene nombre no merece ni siquiera la consideración pública multimedia de llamarse de significar de serse de tener un póstumo pie de foto, ella es y no es ella es sólo la noticia ambigua la nota de prensa de nuestro desayuno -“la niña del milagro en Gaza”- que sirve no sirve a nuestro sistema de des-infomación de acumulación de des-sosiego de acomodo de indiferencia de acumulada complicidad, de blanqueo de lo terrible. Porque es cualquiera porque son cualquier porque somos cualquiera. Tienes “suerte”, niña, anónima, el mañana te espera, uno tales otros-as Rahaf, Saly, Mahmoud y vivirás el mañana los mañanas bajo los escombros los misiles los drones las balas el hambre el cieloraso o y la hambre.
Las demosgracias occidentales siempre han vivido bajo el foco de la hipocresía: invasiones colonialismos expolios conquistas robos expoliaciones imperialismos golpes de estados intervencionismos, pero ahora lo que la mata lo que la consume lo que la aniquila es su propio cinismo, grandes palabras grandes proclamas grandes intenciones altruistas humanistas grandes instituciones vacuas escaparates incapaces desmoronánse frente a la realidad del propio interés de la egoísta realidad de la triste condición de amos sin escrúpulos amos con intereses amos y dueños que dictan imponen ordenan y mandan lo que dicen cuando lo dicen y porque lo dicen. ¿En q mundo viven?, ¿en q mundo vivimos los nos?, no el mismo no, hábitos distinto dispares incompatibles, hábitos espaciotemporales mentales ético-filosóficos humanos distantes, ¿cuántos mundos caben en este, cuántas dimensiones cuánta economía decisiva cuánta política innecesaria agraz atroz fría, concluyente. Estos desvergonzados sádicos estos arrogantes neo-fascistas estos inveterados creyentes del derecho a la colectivización homicida perdieron la vergüenza la timidez la humildad que les disfrazaba después del exceso nazi, y a la chita callando tentaron al burladero usando en un principio los exceso de palabras que subrepticiamente nos acostumbró en la inmunidad frente a argumentos o frente a la razón o frente a las verdades o/y x lo tanto mentiras también, en ese incómodo lugar de ebriedad y sinrazón las imágenes se hicieron cómplices y desayunamos almorzamos comemos y cenamos guerras dialécticas mediáticas ficticias o ciertas en nuestras tv’s en los smartphones y en los tiktokes con aroma de real irrealidad, así luego cuando el empacho del exceso llegue no nos atragante y nos permita un cierto disgusto una cierta destemplanza pero conjugadas con su adecuado conformamiento aceptación y claudicación frente a lo que pareciera un mal menor e inevitable. Ya no se trata de verdad o post-verdad ya no de documento o post-fotografía ya no de dilucidar entre ciencia y terraplanismo tratamos ahora con negacionistas de lo evidente con cínicos esquizofrénicos homicidas con poderosos sádicos legalizados inmorales asesinos institucionales inhumanos que saben muy bien lo que hacen que hacen funcionar muy bien su estrategia de dominio sumisión a través del miedo, o si me equivoco habré de disculparme porque tal como dijo Emily Dickinson “perdonen mi cordura en (este) un mundo desquiciado”
Fawzi al-Junaidi
Fotografía de Wisam Hashlamoun.
En diciembre de 2017 en la ciudad Cisjordania de Hebrón un chico de apenas 14 años salió de casa con la intención de comprar víveres, coincidió que el ala de una mariposa le trajo el viento de una decisión la de Donald Trump desde su Blanca Casa quien había decidido desde tal resguardado y lejano occidente que Jerusalén sería reconocida como capital del estado de Israel, por supuesto los rebeldes se molestaron protestaron y armaron gresca lógica y consecuente, sin embargo Fawzi no estaba armado, no llevaba piedras y no participaba en ese momento en ninguna protesta, aunque eso resultara insustancial e improcedente en ese momento. Fawzi fue detenido, esposado y golpeado y escoltado por más de 20 VEINTE soldados del ejército israelí, VEINTE repito, de hecho estuvo horas retenido sobre el suelo antes de ser conducido frente a un tribunal militar acusado de lanzar piedras, sí, PIEDRAS, el peligroso peligro objeto de unas piedras frente a un ejército y no cualquier ejército sino aquel que se enorgullece de ser el mejor y primer ejército del mundo, piedras hacia frente al único tribunal militar que se enorgullece de juzgar menores. Luego, qué pasó, su familia logró liberarlo, volvió a casa, y a pesar del daño físico y moral Fawzi hubo de alzar su cabeza y su dignidad para continuar y sobrevivir. O sea nada que nos incumba.
Fadi Abu Salah
Fotografía anónima.
Piedras, ahora y durante muchos tiempos resultaron ser el arma más letal y mas justificativo para defenestrar y justificar el asolar abolir humillar devastar y borrar al obstinado terrorista palestino. Hagamos un poco de historia retrotraigámonos un tanto, Fadi Abu Salah nació en Gaza, y a los veinte años los bombardeos israelitas -en uno de esos daños involuntarios colaterales- le arrancaron las piernas, pero él obstinado continuó su infructuosa empresa de supervivencia y resistencia, frente al ejército “invasor” con una onda lanzaba PIEDRAS¡¡¡ volvemos al terrible arma de destrucción masiva que resultan las piedras en un territorio que no produce más que ellas. Después, claro, lógico, una bala de un francotirador israelí, igual que usurparon sus piernas, acabó con su vida. No pudo correr huir, o simplemente desplazarse… a tiempo. Historia de ayer de hoy de una niña, un niño, un hombre una mujer un anciano-a o Fawzi o Fadi, o otro o mil o anónimo-a o anónima-o no son no cuentan no cotizan no aportan no existen o son solo en imagen en distancia en olvido en el otrolado en enemigo en interesado espectáculo de dominio o en inexcusable elitismo del perpetuo fascismo que todos llevamos dentro y que todos excusamos por si… por si alguna vez nos tocara en suerte o gozáramos de sus “perverso privilegios”…
Si, porque somos cómplices, no, mejor, copartícipes, sí, y no desde la injusta y mal denominada repartición de una tierra que no nos pertenecía, que no pertenece a nadie sólo aquel que la habita aquel que la labra el que la cuida, somos cómplices desde que inventamos la propiedad la injusticia la guerra desde que inventamos y defendemos la civilización la zoociedad la suciedad de la occidentalización, desde que lo clásico troyano griego o romano irrumpió con sus epopeyas conquistas iliadas troyas césares y cantos de sirenas, desde las esclavitudes institucionales desde las noblezas artúricas o propiedad de reinos solares desde los colonialismos o/y revoluciones industriales o/y desde los ideologismos diestros y siniestros o/y teología místicas o bíblicas. Sí somos cómplices porque en las escuelas nos deforman nos condicionan nos engañan con las aventuras de supermanes badmanes capitanes americanos (in)nobles agresivos violentos, con las historias de ambiciones reconquistas o el oxímonon de banderas napoleónicas o tricolores, con hagiografías de santos mártires y etéreos dioses de luenga barba mal humor y harta inmoralidad, sí nos forman conforman y deforman con los aprendizajes condicionados para un entorno de envidia celo lucha ambición y expolio.
Hoy he visto una bandera palestina deshojando un balcón, antes no me había fijado, puede que estuviesen ya ahí y yo no las mirara, pero me pareció me rememoró me provocó un deja vu, aquel cuando desde la periférica Cataluña se desafió x dieciava vez al estado español centralista y secuestrado este por la mano obtusa rígida y fascistoide de la derecha nacional, por ese entonces, se llenaron las ventanas de este lado de aquel otro trapo gualdirrojo -paradójicamente “made in china”-, y tal fue su presencia y su profusión histérica que daba pavor pánico miedo, nos-me retrotrajo a aquello otra vez que colgaban con desparpajo cartelones del caudillo por doquier e imperaban el orden el celo y esplendor en aquél oscuro malvivir. Entiendo que los símbolos sean se hagan y son necesarios para el vago para significar o/y para protestar, pero la moda reivindicativa confunde el impune asesinato localizado temporal con el perpetuado consentimiento de baja tonalidad que lleva sufriendo la población palestina de aquella árida no-normalidad, es más, aquí desde esta plataforma o desde ninguna de mis intenciones cabe la reivindicación nacionalista interesada, hablo me expreso proclamo singularmente por la gente por cada uno de las personas por lo humano de todos ello y de nosotros y escudado por el trapo de las ideas de la moral de la empatía de lo transitorio de la vida de cada cual y no por el interesado estropajo del interestatal partidismo nacionalista o condicionado a la exclusión retrógrada o el separatismo excluyente o/y mercantilista, hablo de simple y llana humanidad.
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Hedaya e hijo. |
Fotografía de Ahmed al-Arini.
Como epílogo del epiíogo como post del post o como cierre definitivo definitorio y final encontré hallé y hollé la humildad las palabras las razones del humanista abogado y fiscal Julio César Strassera -y cito sus citas- quien en el Juicio de las Juntas en 1985 fue el encargado de acusar a nueve de aquellos sádicos asesinos integrantes del secuestro de un gobierno y de toda una nación de la Argentina del aquel entonces, casi único y casi original desde los de Nuremberg de los cuales sin embargo se diferenciaron en su esencia jurídica civil. Aquella acusación pública y alegato final dice entre otras joyas como éstas: “Dante Alighieri en la Divina Comedia reservaba el séptimo círculo del infierno para los violentos, para todos aquellos que hicieran un daño a los demás mediante la fuerza, y dentro de ese mismo recinto sumergía en un rio de sangre hirviente y nauseabunda a cierto género de condenados así descritos por el poeta, estos son los tiranos que vivieron de sangre y de rapiña, aquí se lloran sus despiadadas faltas. Por todo ello -prosigue- señor Presidente este juicio y esta condena son importantes y necesarios para la nación argentina que ha sido ofendida por crímenes atroces. Su propia atrocidad torna monstruosa la mera hipótesis de la impunidad, salvo que la conciencia moral de los argentinos haya descendido a noveles tribales nadie puede admitir que el secuestro, la tortura o el asesinato constituyan hechos políticos o contingencias del combate (el resalte precedente y el posterior además es y será de quien esto suscribe). Ahora que el pueblo argentino ha recuperado el gobierno y control de sus instituciones yo asumo la responsabilidad de declarar en su nombre que el sadismo no es una ideología política, ni una estrategia bélica sino una perversión moral. A partir de este juicio y la condena que propongo nos cabe la responsabilidad de fundar la paz basada no en el olvido sino en la memoria, no en la violencia sino en la justicia. Esta es nuestra oportunidad, quizás sea la última. Señores jueces, quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad, para cerrar esta requisitoria quiero utilizar una frase que no me pertenece porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces, NUNCA MÁS”.
He de ir cerrando este artículo, dando por concluido este capítulo la redacción de este oprobio, por higiene mental por cansancio hastía astenia impotencia aburrimiento moral, por lo que sea porque sí porque no, porque así somos acá en este lado del occidente progre capitalista imperialista explotador egoísta ciegos impotentes cómplices insolidarios -sí, aunque suerte que existe unos pocos esos pocos que no callan que claman y reclaman que piensa y actúan que llaman a la mierda mierda y al amor amor- y demás, porque así es el mundo la vida que nos tocó en suerte probar porque el azar el acaso nos dio esta buena o mala voluntad y oportunidad, o porque el destino o el sistema debe hacer hueco a otra cosa a otro titular de prensa mediática o interés. Ayer oía responder a maratorres a un iñakigabilondo desalentado escéptico desmoralizado “no hay esperanza”, por vez primera en la historia por primera vez en este desafuero humanitario por primera pesimista, sin embargo esta mañana en rne-clásica citaban a un humbertoeco un suyo pensarse en palabras unas como otras miles millones que legó, “siempre vence la belleza”, ojalá, “wa sha Allah”.
Banksy
Edificio Tribunales Reales de Justicia, Londres.
texto redactado x enriqueponce tras lo q acontece-ió en 2025 inicios de lo q resulta-ó un laaargo s.XXI
Cartel diseño “ROBOTIX” (?).
Captura de pantalla.