Roland Barthes
Cherburgo-Octeville, Francia. 1915-1980
Fotografía de Jacques Livet, 1938. |
"The photograph", 1981 Luis Camnitzer |
Lo que había observado al principio, de forma separada, a guisa de método, y que consistía en que toda foto es de algún modo connatural con su referente, lo descubrí ahora de nuevo, como algo nuevo, debería decirlo así, arrebatado por la verdad de la imagen. Así pues, desde aquel momento debía consentir la mezcla de dos voces: la de la trivialidad (decir lo que todo el mundo ve y sabe) y la de la singularidad (hacer emerger dicha trivialidad del ímpetu de una emoción que sólo me pertenece a mí). Era como si indagase la naturaleza de un verbo que no tuviese infinitivo y que sólo se pudiese encontrar provisto de un tiempo y de un modo.
Era preciso ante todo concebir, y por consiguiente, si fuera posible, decir (incluso si se trataba de una cosa sencilla) en qué se diferenciaba el Referente de la Fotografía del de los otros sistemas de representación. Llamo <<referente fotográfico>> no a la cosa facultativamente real a que remite una imagen o un signo, sino a la cosa necesariamente real que ha sido colocada ante el objetivo y sin la cual no habría fotografía. La pintura, por su parte, puede fingir la realidad sin haberla visto. El discurso combina unos signos que tienen desde luego unos referentes, pero dichos referentes pueden ser y son a menudo <<quimeras>>. Contrariamente a estas imitaciones, nunca puedo negar en la Fotografía que la cosa haya estado allí. Hay una doble posición conjunta: de realidad y de pasado. Y puesto que tal imperativo sólo existe por sí mismo, debemos considerarlo por reducción como la esencia misma, el noema de la Fotografía. Lo que intencionalizo en una foto (no hablemos todavía del cine) no es ni el Arte, ni la Comunicación, es la Referencia, que es el orden fundador de la Fotografía.
El nombre del noema de la Fotografía será pues: <<Esto ha sido>>, o también lo Intratable. En latín (pedantería necesaria ya que aclara ciertos matices), esto se expresaría sin duda así: <<interfuit>>; lo que veo se ha encontrado allí, en ese lugar que se extiende entre el infinito y el sujeto (operator o spectator); ha estado allí, y sin embargo ha sido inmediatamente separado, ha estado absoluta, irrecusablemente presente, y sin embargo diferido ya. Todo esto es lo que quiere decir el verbo intersum.
Puede que en la marejada cotidiana de las fotos, las mil formas de interés que parecen suscitar, el noema <<Esto ha sido>> no sea reprimido (un noema nunca puede serlo), pero sí vivido con indiferencia, como un rasgo que cae de su peso. La Foto del Invernadero acababa de despertarme de dicha indiferencia. Siguiendo un orden paradójico, puesto que normalmente nos aseguramos de las cosas antes de declararlas <<verdaderas>>, bajo el efecto de una experiencia nueva, la de la intensidad, yo había inducido de la verdad de la imagen la realidad de su origen, había confundido verdad y realidad en una emoción única, y en ello situaba yo de ahora en adelante la naturaleza -el genio- de la Fotografía, puesto que ningún retrato pintado, aun suponiendo que me pareciese <<verdadero>> podía demostrarme que su referente había existido realmente.
"A failed attempt to photograh reality", 1976 Duane Michals |
Texto, extraído de "La cámara lúcida", de Roland Barthes.
Obras de los autores citados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario