sábado, 15 de mayo de 2021

"George Georgiou"

BLOg DE NOTAS



George Georgiou

Londres, Reino Unido. 1961



Fotografía bajada de la red.











"Toda la gloria cabe en un grano de maíz." (José Martí)







          A muchos, la sociedad tal como era les parecía lo más natural del mundo, igual que la familia donde nace o el pueblo donde vive. Todo eso era muy familiar, vieja costumbre. Si toda la vida se escucha: <<Éste es  dueño de un caballo, éste es dueño de un bohío, y éste es el dueño de una inmensidad de tierra y todo lo que hay sobre ella>>, nunca nada parecía extraño. El concepto de propiedad era universal, aplicable a todas las cosas, hasta a los lujos. Éste es hijo de fulano de tal, y ésta es la mujer del otro; bueno, todo es propiedad de alguien. Pero este concepto de propiedad se aplica a todo, al caballo, al camión, a la finca, a la fábrica, a la escuela, excepto a bienes que fueran públicos.

          El ciudadano nace en una sociedad capitalista e inmerso en el concepto de la propiedad; para él todo es propiedad, y tan sagrado es el par de zapatos propio, el hijo y la mujer, como la fábrica aquella donde hay un señor que es el dueño, y uno que administra y le hace el favor de darle un empleíto y le pasa la mano por arriba a gente que es ignorante, que no sabe leer ni escribir; porque los capitalistas usan mucho la psicología, lo que los socialistas muchas veces no usan. El administrador socialista cree que ése es el deber de un trabajador, y el capitalista sabe que ése es uno que le produce plusvalía.

          Aunque él no sabe, conscientemente, lo que es la plusvalía, para él todo es muy natural, él organizó, buscó un dinerito, puso un negocio, se hizo rico, incluso sumamente rico. Entonces, bueno, la gente vivía en tales condiciones de humildad y de inferioridad que miraba incluso a un político de aquellos, sabiendo que era el tipo más rico y más corrupto, hasta con admiración...





          Se habla de <<libertad de expresión>>, pero en realidad lo que se define fundamentalmente es el derecho de propiedad privada de los medios de divulgación masiva.



          (...) ¿dónde está el espíritu crítico en la prensa de tantos países que se pretenden más democráticos que nosotros? ¿Dónde está el espíritu crítico de esos periodistas y de esos canales de televisión, en Estados unidos, que han apoyado, como verdaderos voceros de propaganda, la guerra del presidente Bush contra Irak?

          La verdad, la ética, que deberían ser el primero derecho o atributo del ser humano, ocupan cada vez menos espacio. Los cables de prensa, los medios, la radio, la televisión, los teléfonos celulares y las páginas de Internet descargan un torrente de noticias de todas partes a cada minuto. No es nada fácil para un ciudadano seguir el curso de los acontecimientos. Apenas si la inteligencia humana puede orientarse en ese vendaval de noticias.

          Eso órganos de información que se pretenden libres y críticos pero que dependen de la publicidad y que nunca critican a sus anunciantes, yo digo: ¿Por qué se gastan tantos miles de millones de dólares en publicidad? ¿Cuánto se podría hacer con mil millones de dólares de los que se despilfarra en publicidad? (...)

          Nosotros no andamos con hipocresías de ninguna clase, hablando de la <<libertad de prensa>> europea. Nosotros soñamos con otra libertad de prensa, en un país culto, en un país que posea una cultura general integral y pueda comunicarse con el mundo. Porque quienes temen el pensamiento libre no educan a los pueblos, no le aportan, no tratan de que adquieran el máximo de cultura, conocimientos históricos y políticos más variados, y aprecien las cosas por su valor en sí, y porque lo saquen de sus propias cabezas. Ahora, deben tener los elementos de juicio para poder sacar las cosas de su cabeza.

           Cuando surgieron, los medios masivos se apoderaron de las mentes y gobernaban no solo a base de mentiras, sino de reflejos condicionados. No es lo mismo una mentira que un reflejo condicionado. La mentira afecta al conocimiento; el reflejo condicionado afecta a la capacidad de pensar. Y no es lo mismo estar desinformado que haber perdido la capacidad de pensar, porque ya te crearon reflejos: <<Esto es malo, esto es malo; el socialismo es malo, el socialismo es malo>>. Y todos los ignorantes, todos los analfabetos, todos los pobres, todos los explotados diciendo: <<El socialismo es malo>>. <<El comunismo es malo>>.

          No enseñan a leer y escribir a las masas, gastan un millón de millones en publicidad cada año para tomarle el pelo a la inmensa mayoría de la humanidad -que, además, paga las mentiras que se dicen-, convirtiendo al ser humano en persona que, al parecer, no tuviera ni siquiera capacidad de pensar, porque las hacen consumir jabón, que es el mismo jabón, con diez marcas diferentes, y tienen que engañarla, porque ese millón de millones, no lo pagan las empresas, lo pagan aquellos que adquieren los productos en virtud de la publicidad. Gastan en crear reflejos condicionados, porque aquel compró Palmolive, el otro Colgate, el otro jabón Candado, sencillamente porque se lo dijeron cien veces, se lo asociaron a una imagen bonita y le fueron sembrando, tallando el cerebro. Ellos que hablan tanto de <<lavado de cerebro>>, lo tallan, le dan una forma, le quitan al ser humano la capacidad de pensar.

          ¿Van a hablar de <<libertad de expresión>> en países que tienen un 20 por ciento, un 30 por ciento de analfabetos, un 80 por ciento entre analfabetos plenos y analfabetos funcionales? ¿Con qué criterio, con qué elementos incluso, opinan, y dónde opinan? Si mucha gente culta e inteligente cuando quieren publicar un artículo no hay manera  de que se lo publiquen, y lo ignoran, y lo aplastan, y lo desacreditan. Se han convertido esos grandes medios en instrumentos de manipulación.

          Nosotros los poseemos, y partimos de la absoluta convicción de que usamos tales medios para educar, para desarrollar los conocimientos de las personas. Esos instrumentos desempeñan un papel en la Revolución, han creado conciencia, conceptos, valores, y no los hemos empleado forzosamente bien. Sabemos sin embargo, lo que puede, y conocemos lo que ha logrado la Revolución, entre otras cosas, porque dispone de los medios.

          Ahora, no vamos a creer la historia de que esos medios en Occidente están destinados a crear valores de solidaridad, sentimientos de hermandad, fraternidad, espíritu de justicia. Exponen los valores de un sistema que por naturaleza es egoísta; es, por naturaleza, individualista. Mientras más preparación tiene alguna persona puede comprender que los problemas de este mundo, cada vez más complicados, no se resuelven si no se educa a la gente.



georgegorgiou.net


Fotografías de George Georgiou.

Cita de José Martí.

Texto, extraído de "Fidel Castro, biografía a dos voces", de Ignacio Ramonet.




No hay comentarios:

Publicar un comentario